¿Qué sucede cuando hay un padre ausente?
Una de las figuras más complejas es la del «padre ausente».Es muy posible que esta situación te sea conocida. Que la hayas vivido en piel propia o que la hayas observado en tu círculo social más cercano.
El padre ausente no es sólo el vacío físico de una figura que no tuvimos, en ocasiones, es también alguien que a «aún estando» no supo o no quiso ejercer su rol. Es una ausencia psicológica capaz de originar en nuestra etapa infantil diversas heridas emocionales que nos afectan en la vida de adultos.
No queremos decir que este tipo de vacío emocional sea característico en exclusiva de la figura paterna, también puede darse en la madre, sin embargo, es muy frecuente que a la hora de hablar de ese tipo de educación dañina, capaz de dejar huellas madurativas, la figura del padre ausente sea muy común. Te invitamos a profundizar un poco más en ella a través de esta conferencia.
El hecho de crecer junto a una figura paterna que a pesar de estar, es incapaz de aportar plenitud, cariño o reconocimiento, deja corrientes de vacío en el corazón de un niño que está aprendiendo a construir su mundo.
¿Qué consecuencias genera en la edad adulta la figura del padre ausente?
La figura de un padre ausente genera en la etapa adulta un desapego afectivo que nos hace ser más inseguros a la hora de establecer determinadas relaciones. Podemos llegar a ser algo desconfiados. La idea de proyectar una alta carga afectiva en alguien, nos produce miedo, tememos ser traicionados, o no reconocidos. O peor aún, ignorados.